En medio de la situación preocupante que estamos viviendo hoy en día debido a la escases del agua en nuestros embalses, que afecta de manera significativa la vida de todos los seres vivos, queremos hacer un llamado a unirnos en Oración, pidiéndole al Señor que nos conceda la gracia de regalarnos la maravilla natural de la lluvia, cesando la fuerte sequía que hoy nos agobia y que trae consigo diversas afectaciones ambientales.
El magisterio de la Iglesia nos ha dado conocer la importancia de preservar nuestro entorno, desde Laudato Sí, el Papa Francisco nos muestra el regalo de Dios en cada maravilla natural que está a nuestro alrededor y nos resalta nuestro compromiso como hombres de cuidarlas, respetarlas, protegerlas y valorarlas; sin embargo, nos refiere una signifitiva preocupación frente al daño que le estamos haciendo al planeta, no hemos sido conscientes de ello, y nuestras acciones han llevado a pérdidas valiosas de estos regalos naturales que son también medios de vida para la humanidad. No obstante, el llamado de Laudato Sí no fue suficiente para hacernos crear conciencia de esta responsabilidad con la creación, y por ello, en Laudate Deum plantea el panorama de la crisis con el cambio climático que estamos viviendo a nivel global y que, por supuesto afecta directamente la dignidad de la vida humana, es un llamado a actuar ¡ya!