La realidad en los centros penitenciarios de nuestra ciudad - región de Bogotá es un desafío de gran importancia en la tarea pastoral de nuestra Iglesia local; las diversas situaciones de vulnerabilidad humana que se dan en la privación de la libertad conllevan a la necesidad latente de hacer presencia y acompañar como Jesús Buen Samaritano.
La cárcel el Buen Pastoral, la Distrital, la Modelo y la Picota, en la cárcel de Cáqueza junto con la URI de Puente Aranda y el Centro de Reclusión Especial y las estaciones de Policía de la Candelaria, los Mártires y Santa fe, son la periferia en donde actualmente se acompaña a tantas y tantos que sufren en medio de la privación de su libertad; allí desde la escucha, la oración, el encuentro fraterno, la confesión, la celebración eucarística y otros tantos espacios, se lleva el mensaje de amor y esperanza que nos ha enseñado el Señor. Cómo Iglesia y humanidad no podemos ser indiferentes al dolor que se vive al interior de estos muros.
Desde la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, en cabeza de Monseñor Ricardo Alonso Pulido, y la Coordinación de Pastoral Penitenciaria a cargo del Padre Edgar Galeano, junto con los demás capellanes, diáconos y laicos, seguimos siendo testimonio de esperanza, y en esta oportunidad queremos llegar nuevamente a los privados de la libertad con el aporte de un kit de aseo que será entregado en el marco de la fiesta de Nuestra Señora de la Merced. Son 19.000 las personas privadas de la libertad que actualmente están en los centros penitenciarios que acompañamos y a quienes queremos llegar con este mensaje de amor y solidaridad.
Es por ello que, como signo de amor fraterno, viviremos el próximo Domingo 25 de agosto la jornada de oración por todos ellos, y, en cada eucaristía tendremos la posibilidad de aún adquirir el bono por un valor de $20.000 que contribuirá a la compra de los insumos para el kit de aseo.